sábado, 30 de marzo de 2013

A veces hay que esperar

A veces hay que esperar,
porque las palabras tardan
y la vida suspende su fluir.
A veces hay que callar,
porque las lágrimas hablan
y no hay más que decir.
A veces hay que anhelar
porque la realidad no basta
y el presente no trae respuestas.
A veces hay que creer,
contra la evidencia
y la rendición.
A veces hay que buscar,
justo en medio de la niebla,
donde parece más ausente la luz.
A veces hay que rezar
aunque la única plegaria posible
sea una interrogación.
A veces hay que tener paciencia
y sentarse junto a las losas,
que no han de durar eternamente.

sábado, 9 de marzo de 2013

Enamórate


¡ Enamórate !

Nada puede importar más que encontrar a Dios.
Es decir, enamorarse de Él 
de una manera definitiva y absoluta. 
Aquello de lo que te enamoras atrapa tu imaginación, 
y acaba por ir dejando su huella en todo. 
Será lo que decida qué es 
lo que te saca de la cama en la mañana, 
qué haces con tus atardeceres, 
en qué empleas tus fines de semana, 
lo que lees, lo que conoces, 
lo que rompe tu corazón, 
y lo que te sobrecoge de alegría y gratitud. 
¡Enamórate! ¡Permanece en el amor! 
Todo será de otra manera. 



(Pedro Arrupe, sj)