jueves, 23 de junio de 2011

Mentiras

MENTIRAS

La paz sin tormenta
la pasión sin Pasión
la encarnación sin carne
el amor sin historia
la risa sin alma
… mentiras.

El desprecio en Tu Nombre,
la virtud arrojadiza,
la justicia inhumana,
la palabra sin misericordia,
la promesa sin lazo,
la renuncia sin nostalgia
… mentiras.

El amor sin zozobra,
la pregunta sin riesgo,
la fe sin duda,
la seguridad sin resquicios,
lo que “siempre ha sido así”
… más mentiras.

Pero tu Verdad
ilumina nuestras sombras,
desmonta nuestros engaños
y despierta la esperanza.
José Mari R. Olaizola

martes, 14 de junio de 2011

Amar...

 
 
Amar la gracia delicada
del cisne azul y de la rosa rosa,
amar la luz del alba
y la de las estrellas que se abren
y la de las sonrisas que se alargan...

 
 
Amar la plenitud del árbol,
amar la música del agua
y la dulzura de la fruta
y la dulzura de las almas dulces...
amar lo amable no es amor...

Amar es ponerse de almohada
para el cansancio de cada día,
es ponerse de sol vivo en el ansia
de la semilla ciega que perdió
el rumbo de la luz, aprisionada por su tierra
vencida por su misma tierra...

Amar es desenredar marañas
de caminos en la tiniebla.
¡Amar es ser camino y ser escala!
Amar es este Amor a lo que nos duele,
lo que nos sangra bien adentro...

Es entrarse en la entraña
de la noche y adivinarle la estrella en germen.
¡La esperanza de la estrella!
Amor es amar desde la raíz negra...

Amor es perdonar, y lo que es más
que perdonar: es comprender.
Amar es apretarse a la cruz,
y clavarse a la cruz,
y morir, y resucitar
¡ Amar es resucitar !


Dulce María Loynaz

lunes, 6 de junio de 2011

Dicen...

Dicen que si escucho muy dentro, ahí habitas
Más dentro que el miedo o el coraje,
Más profundo que la risa o la lágrima,
Más mío que la certeza o la duda,
Más amor que el más tierno abrazo

Dicen que tu voz arrulla los vacíos
y tu silencio acalla los ruidos,
Dicen que sacias el hambre
de quien no sabe, de quien no tiene,
de quien no puede, de quien no llega.

Y vuelcas en mí palabras de evangelio y justicia,
de perdón y paz, de llamada y envío, de encuentro:
nombres que en toda lengua se entienden.

Agua fresca en la garganta reseca,
rescoldo de una vida que se niega a rendirse,
serenidad en la hora crítica,
tormenta en la historia insípida,
puente que salta abismos imposibles
haciendo de mi casa pequeña la mansión de un Dios...