lunes, 16 de abril de 2012

Estoy...


Estoy contra de ti, que no te encuentro,
que no te sé buscar, que busco fuera,
y estás veraz, tan hondo en mi ceguera,
tan cerca estás de mí, Señor, tan dentro.

Te busco desde aquí, desde mi centro,
porque no sé buscar de otra manera,
herido, a dentelladas, como fiera
que soy, hasta llegar a tu epicentro.

Mas llegarás un día, liberado
de este vivir de hombre tan concreto;
mi mundo, mi demonio encadenado.

Perdóname mi falta de respeto,
que estás lejos de mí, tan a mi lado,
tan evidente al fin y tan secreto.

Jacinto Mañas

martes, 3 de abril de 2012

Señora del alba



Antes del alba, tus manos
hacen el pan de la entrega.
Con la ternura amasas
los sueños y las esperas.
Tu corazón confía esperando que amanezca.
Antes del alba, tus ojos
vuelven a llorar serenos.
Se te rompen los recuerdos,
recuperas las ausencias,
y tu corazón confía esperando que amanezca.
Quiero esperar junto a ti
hasta que despunte el alba;
y la luz del nuevo día
ilumine el corazón.
Quiero esperar junto a ti
y pasar la noche en vela,
como tú, aguardando la promesa.
Antes del alba, tus labios
pronuncian sin gran reproche:
“sí ‘hágase’ le dije al día,
‘hágase’ digo de noche.
y tu corazón confía esperando que amanezca.