martes, 14 de junio de 2011

Amar...

 
 
Amar la gracia delicada
del cisne azul y de la rosa rosa,
amar la luz del alba
y la de las estrellas que se abren
y la de las sonrisas que se alargan...

 
 
Amar la plenitud del árbol,
amar la música del agua
y la dulzura de la fruta
y la dulzura de las almas dulces...
amar lo amable no es amor...

Amar es ponerse de almohada
para el cansancio de cada día,
es ponerse de sol vivo en el ansia
de la semilla ciega que perdió
el rumbo de la luz, aprisionada por su tierra
vencida por su misma tierra...

Amar es desenredar marañas
de caminos en la tiniebla.
¡Amar es ser camino y ser escala!
Amar es este Amor a lo que nos duele,
lo que nos sangra bien adentro...

Es entrarse en la entraña
de la noche y adivinarle la estrella en germen.
¡La esperanza de la estrella!
Amor es amar desde la raíz negra...

Amor es perdonar, y lo que es más
que perdonar: es comprender.
Amar es apretarse a la cruz,
y clavarse a la cruz,
y morir, y resucitar
¡ Amar es resucitar !


Dulce María Loynaz

No hay comentarios:

Publicar un comentario