martes, 28 de febrero de 2012

Sigue tu trabajo, Señor

Sigue curvado sobre mí, Señor,
remodelándome, aunque yo me resista.
Que atrevido pensar que tengo yo mi llave,
si no sé de mí mismo,
si nadie, como tú puede decirme lo que llevo en mí dentro.

Ni nadie puede hacer que vuelva de mis caminos,
que no son como los tuyos.
Sigue curvado sobre mí, tallándome.
Aunque a veces, de dolor, te grite.


Soy pura debilidad, tú bien lo sabes.
Tanta que, a ratos, me duelen tus caricias.
Lábrame los ojos y las manos,
la mente y la memoria
y el corazón, que es mi sagrario.

Al que no te dejo entrar cuando me llamas.
Entra Señor sin llamar, sin mi permiso.
Tú tienes otra llave, además de la mía.
Que en mi día primero tú me diste
y que empleo, pueril, para cerrarlo.

Que sienta sobre mí tu conversión
y que encienda la mía del fuego de la tuya,
que arde siempre, allá en mí dentro.

Y empece a ser hermano,
a ser humano,
a ser persona.

Ignacio Iglesias, sj

jueves, 23 de febrero de 2012

Y yo seré...

Te sentirás solo, sin testigos.
Te encontrarás aislado, sin puentes.
Te abrumará el silencio, sin palabras.
Te dolerá el olvido, sin aplausos.
Te inquietará la duda, sin respuestas.
Te pesará la carga, sin ayudas.
Te asustará el compromiso, sin seguridades.
Te verás desnudo, sin mentiras.


Y yo seré tu testigo, tu puente y tu palabra.
Yo seré tu aplauso, tu respuesta y tu apoyo.
Yo seré tu refugio y amaré tu desnudez.
Y te enseñaré a vivir de verdad.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Cuaresma

Hoy te llamo, Padre, a ti que escuchas bien a tus hijos.
Te doy las gracias porque no estoy huérfano en la vida.
Tú estás conmigo y porque no estoy perdido en el desierto, tú vas conmigo.
Este no es un miércoles más, alzo los ojos y emprendo camino hacia la Pascua...